Wed, 18 Jul 2007 - Archivado en Cómo somos..., Sociedad (limitada) y Cosas de la rana
Según un estudio realizado sobre el uso del teléfono móvil en nuestro país, tres de cada cuatro españoles estaría "enganchado" a estos aparatitos (¿esto convertiría a compañías como Nokia, Motorola o Telefónica en nuestros "camellos"?) llegando a consumir, si sumásemos las horas, casi un año de vida laboral con el móvil enganchado a la oreja.

El 75% de las personas que tienen teléfono móvil (tres de cada cuatro) se consideran dependientes de él, según un estudio realizado por la empresa CPP sobre los usos que los españoles hacen de sus celulares.

20 minutos.

El caso es que los teléfonos móviles se han convertido en un objeto de lo más cotidiano en muy poco tiempo, hasta el punto en que no llevar uno encima te convierte en algo parecido a un "bicho raro" o en un inadaptado social (y no, no sé si Jimenez Losantos tiene uno)

Los móviles, se han arraigado tanto en nuestra sociedad, que casi podríamos decir que nos definen (aquello de "dime con quién andas..." podríamos reescribirlo como "dime qué movil tienes...") e incluso influyen en nuestro comportamiento (¿quién no se ha encontrado alguna vez con alguien caminando de forma errática, con el móvil en alto y prácticamente rogándole que dibuje una o dos rallitas?)

Por un lado tenemos a los que siempre están a la última; éstos cambian de modelo como el que se cambia de camiseta, y lo exhiben sin cansancio (para ellos, claro) a todos y a todas horas, como si se tratase de las llaves de un Ferrari (eso sí, un Ferrari con Bluetooth)

En el lado contrario, están los que cuando reciben un mensaje, no saben ni qué tecla hay que pulsar para leerlo. Acostumbran a llevar móviles más o menos básicos, y casi siempre protegidos con una funda de plástico (así el móvil no se ve feo, la funda recoge todo el protagonismo en ese sentido) y aunque su conocimiento del dispositivo es poco menos que básico, se las suelen arreglar para colocarles "politonos" tales como pasodobles, temas (por llamarlos de alguna manera) de Bustamante o a un cazurro llamándoles por el nombre (y es que los famosos "7777" son peligrosísimos para la salud mental... de los demas)

Pero una de las cosas que más me fascina del tema es el lenguaje sms; hay gente que con 8 letras, agrupadas de forma aparentemente caprichosa, es capaz de explicar el argumento del último libro de Harry Potter (bueno, quizás con este ejemplo no parezca tan difícil...) que yo me pregunto ¿será el final de los tipógrafos? quizás tengan que renovarse y acabar asistiendo a los juicios con un móvil en la mano...
Publicado por LaRanaBudWeisEr.

3 comentarios

  1. Edleber dijo:
    2007-07-18

    En mi caso no me considero dependiente del móvil, nunca me gustó hablar por teléfono. Aunque sí es cierto, que cuando he estado sin él por causas ajenas a mi voluntad (como que se me cayese por el váter), lo he echado en falta (ya no hay tantas cabinas como antes).

    Por otra parte, tenemos a mi madre, a la que la acabamos de regalar un móvil, y después de muchas lecciones para conseguir enseñarla a hacer una llamada, se divierte dándonos llamadas perdidas a cualquier hora del día (menuda tortura)

  2. Luis dijo:
    2007-07-23

    Yo soy de los que solo usa una tecla. La de color verde. Muy bueno rana :)

    Saludos.

  3. LaRanaBudWeisEr dijo:
    2007-07-23

    Edleber, seguro que ahora preferirías haberle regalado una máquina de sudokus :P A mí el móvil no se me ha caido nunca al w.c., pero curiosamente es algo que siempre he temido ;)

    Hola Luis, lo de la tecla verde sí que ha sido bueno... Yo si he de ser sincero, uso el móvil como despertador, como agenda, como block de notas y hasta para conectarme a internet (de hecho incluso he llegado a postear aquí con él!) :P

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