Wed, 28 Jul 2004 - Archivado en Ver para creer y Ver para creer
Un grupo de científicos británicos se propone usar métodos de extracción de ADN y clonación para conservar y posteriormente recuperar, las especies en vías de extinción. Han llamado al proyecto "El arca congelada". Hay que reconocer que la idea es buena, ahora sólo les queda aprender a "clonar" los entornos naturales que el hombre ha ido destruyendo y cuya desaparición ha sido la causa principal de la extinción de muchas de esas especies. Lo cierto es que estos avances de la ciencia pueden ser muy beneficiosos (o no) para la sociedad, porque no sólo han ido desapareciendo especies animales a lo largo del tiempo, entre los hombres también hay muchos especímenes únicos en el mundo que deberían ser conservados. Estos días por ejemplo, las playas están abarrotadas de gente, pero esa masificación de torsos, unos chorreando aceites y otros a la plancha no cubren la ausencia de una figura que ha ido desapareciendo estos últimos años: el "chulo (o ligón) de playa". Este espécimen acostumbraba a pasearse por las playas españolas, luciendo unas gafas de sol de la línea "sheriff lobo" y un pequeño bañador tipo "slip" siempre de color negro, en el que acostumbraba a guardar el paquete de tabaco. Siempre he creido que era un elemento decorativo de las playas: mientras los demás se bañaban, se comían sus bocadillos o tomaban el sol, él ni siquiera tenía una toalla... se dedicaba exclusivamente a pasearse y a a exhibir su cuerpo moreno, habitualmente ornamentado con una gruesa cadena y/o una pulsera de oro. Pero hay más especímentes en peligro de desaparecer o ya desaparecidos, como el "barbero" por ejemplo. Antes había "barberos" en todos los barrios, eran personajes entrañables y sus establecimientos servían incluso como punto de reunión. El barbero además era una persona con una capacidad de conversación y una memoria impresionante: por más clientes que tuviese lo sabía todo de todos, en cualquier "silencio" te podía preguntar por el reuma de tu suegra o si ya habías arreglado el ruidito que te hacía el coche el més pasado. Ahora todo son "peluquerías unisex" y lo cierto es que no me extraña, les han puesto a los hombres de este país establecimientos por todos lados con las letras "sex" bien grandes y llenos de mujeres... la testosterona manda. En resumen, habría que emplear con cabeza las posibilidades de la ciencia moderna y comenzar a almacenar el ADN de ciertos especímenes "únicos" en nuestra sociedad... porque, por poner un ejemplo: ¿que sería de nuestra sociedad si se extinguiesen elementos como Pocholos, Paradas, Fresitas, Trillos (y ministrillos) y un largo etcétera?
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Fri, 23 Jul 2004 - Archivado en Política y Política
Una vez más, nuestro ex-presidente Jose Mª Aznar está acaparando las portadas de los periódicos de este país, primero por unas "fotocopias" de unos papelillos que ahora resulta que alguien dice que son secretos y ahora por una medallita de nada. Parece ser que ahora han aparecido unos informes que demuestran que el anterior gorbierno contrató los servicios de un gran bufete de abogados norteamericano. Este hecho, por sí mismo no tendría porque ser un escándalo (hay muchos gobiernos que solicitan los servicios de estos bufetes) pero hay gente muy mala por el mundo y alguien ha hecho publicas informaciones sobre el contrato y las facturas, seguramente con la malsana intención de tergiversar los hechos y dañar la imagen de nuestro ex-presidente (¿comunistas pancarteros quizas?). Total, la "facturita" sólo asciende a 2 millones de dólares de nada, y el hecho de que dichos servicios se contrataran sólo tres meses antes de las elecciones (¿parece que teníamos algo de prisa eh?) no tiene nada de extraño... se olvidarían de la proximidad de las elecciones; un lapsus lo tiene cualquiera ¿no? Pero lo que realmente está provocando reacciones son los informes del bufete en que detallan sus esfuerzos para conseguir la concesión de la medalla de oro del congreso de los EEUU a nuestro inquieto ex-presidente. Esta tarea, consistía entre otras acciones en contactar con los miembros del congreso "rogándoles asistencia" (¿$$$?) a los actos que el sr. Aznar realizaba en Washington. Esto sí que es extraño: si Aznar quería una medalla, ¿porqué no se la pedía a Trillo? lo tenía en el despacho de al lado y es todo un experto en la materia. Por su parte, el sr. Aznar no quiere entrar en polémicas y con el saber estar y la suavidad que le caracterizan sólo ha mostrado "desprecio" por las informaciones sacadas a la luz. Yo creo que lo que pasa es que le tienen envidia, además ¿para qué necesitaba el gobierno del PP pagar (con fondos públicos) para conseguir influencia en los Estados Unidos? Con lo amigos que son Aznar y Bush habría bastado con que le invitase a unas cañitas y medalla concedida.
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Mon, 19 Jul 2004 - Archivado en Sociedad (limitada) y Sociedad (limitada)
Aunque pueda parecerlo, el título que da paso a estas líneas no tiene ninguna referencia gastronómica. Este fin de semana nos hemos desplazado a la costa brava, concretamente a un pueblecito de la provincia de Girona llamado "Platja d'Aro". Es impresionante ver como haciendo unos pocos kilómetros recibimos la impresión de haber cambiado de país o hasta de continente. Y es que allí la gente no sólo habla otros idiomas (inglés, alemán, francés y derivados como el spanglish y el lenguaje por signos, señas y muecas) Las diferencias llegan hasta el color de la piel; y no estamos hablando de blancos, negros o amarillos, en ese pueblecito el 90% de las personas son de color rojo intenso... si se celebrasen allí los San Fermines los toros no sabrían ni para donde tirar. Pero el color de la piel y el idioma no son los únicos factores desconcertantes que encontramos en la rutina diaria de estos pueblecitos... A las 12 de la noche puedes comprar cualquier cosa en cualquier tienda, desde un bote de channel nº 5 hasta 150g de chorizo para bocadillos; en cambio en mi barrio, a partir de las 8 de la tarde los únicos establecimientos abiertos que puedes encontrar son los bares y las gasolineras, algunas de estas últimas son la única solución si necesitas comprar una barra de pan o en su defecto, un paquete de chicles (al final lo que vas a conseguir es lo mismo pero con sabor a fresa) Luego está la densidad de población, yo creo que en realidad hay dos personas por cada cama y el 50% de los habitantes duerme mientras el resto está circulando... allí las calles están llenas de forma ininterrumpida y las aceras son como las colas de un cine en el estreno de "El señor de los Anillos" o de "Spiderman 2". No me extrañaría nada que el creador de "Buscando a Wally" hubiese recibido allí su inspiración. Ese elevado nivel demográfico provoca que encontrar una mesa para cenar sea más difícil que pillar a Jose Mª Aznar moviendo el labio superior (yo diría que hasta se les juntan los turnos de comida y cena) y para poner la toalla en la playa hay que empezar a coger sitio en abril... Pero la gente cuando está de vacaciones lo aguanta todo. Personalmente creo que lo mejor de unas "tranquilas vacaciones en la costa", es que al volver aprecias mucho más la tranquilidad del trabajo y del hogar.
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Fri, 16 Jul 2004 - Archivado en Sociedad (limitada) y Sociedad (limitada)
Estos días la Generalitat ha anunciado que la controvertida iniciativa de la sanidad catalana de cobrar un euro por cada consulta médica no se hará efectiva. Las reacciones de la población han sido de todo tipo: sorpresa, indignación, alarma, burla, incredulidad... A nivel general, podriamos decir que no ha sido acogida con los brazos abiertos. Y es que hay mucha gente que habría visto afectada su vida cotidiana por una medida como esta. Hay que comprender que las salas de espera de los ambulatorios han sido puntos de reunión desde siempre para una parte ¿activa? de la población; para ellos ese euro diario sería como tener que pagar un alquiler. Esas salas repletas de sillas de plástico han sido testigos de inicios de amistades, de envidias, críticas, llantos, risas... Y luego está la complicidad que tienen algunos con sus médicos, para ellos esa persona casi forma parte de sus vidas, estamos hablado de alguien que tiene la capacidad de sanar... Los "habituales" de los centros suelen saberlo todo sobre ellos: de donde vienen y porqué se fueron de allí, su edad, donde vive, saben si está casado/a o si son del PP o del PSOE... Algunas señoras hasta les llevan empanadillas o croquetas caseras de forma habitual. Luego están los aprensivos, los que realmente creen estar enfermos a diario; son personas que necesitan saber que están bien constantemente, ¿que pasaría si les obligasen a pagar por cada consulta? muchos esperarían fuera a que los médicos acabaran su jornada para asaltarlos a preguntas, averiguarían sus teléfonos y sus domicilios... habría que pagar mucho mejor a los médicos por su trabajo. Pero sobre todo, una medida como esa abriría una puerta a iniciativas similares, sería como abrir la caja de pandora. Llegaría un momento en que nos encontraríamos pagando un euro por hacer cola para entregar la declaración de hacienda o si estás parado para sellar cada més en la INEM, también podrían acabar cobrándonos por preguntarle a un guardia una dirección o por cada visita del cartero a nuestro domicilio (ya me imagino al cartero, siempre sonriente: ¿Quiere su correspondencia? deme un euro ¿no me lo da? no hay correspondencia... ahh, se siente!)
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Fri, 09 Jul 2004 - Archivado en Cosas de la rana y Cosas de la rana
"Hoy hará un día de calor, ya veras..." Esta frase me cayó encima el otro día mientras tomaba un café absorto en mi mundo interior, sobre las 8:30 de la mañana (a esa hora en mi mundo interior es como si fuesen las 4:00 a.m... lo cual provoca que todavía reaccione más lentamente de lo habitual) Y la frase podría haber sido interesante si me la hubiesen soltado en febrero; pero era pleno julio, estaba comenzando el día y ya nos acercabamos peligrosamente a los 30º. ¿Era necesaria esa información para mi? Esta claro que no, como también está claro que el emisor de ese dato irrelevante lo sabía. Era una de esas frases hechas, como: "ya está aquí otra vez el verano" o "¿te has fijado? las 9 de la noche y todavia es de día". Vamos, que te dan ganas de contestar: ¡Evidentemente! ¡Como cada año! Pero la frase tenía otra finalidad, había comenzado una conversación... yo no la había comenzado -¿como iba a comenzar yo nada si mientras miraba mi café dormía profundamente?- pero aun así ya estaba en ella, mi interlocutor había movido pieza: tenía ganas de conversar, lo había dejado claro con su aguda observación meteorológica y en el bar sólo estabamos él y yo (el camarero, como por arte de magia, se había teletransportado al otro extremo de la barra y ya estaba lavando vasos con cara de alivio) Era evidente que ese hombre se aburría, por el rabillo del ojo pude apreciar que sobrepasaba los 60 años y por su cara de felicidad a esas horas de la mañana sumada a su aliento (casi sólido) a cazalla pude deducir que era un jubilado con pocas responsabilidades cotidianas. Algunas veces puede ser entretenido y hasta agradable mantener una conversación anónima en un bar pero... ¿que pasa si a tí no te apetece?. Si estás allí por primera vez, ya has pagado tu café y no piensas volver nunca, puedes olvidar cualquier resquicio de educación que tengas y salir de allí sin contestar ni girar la cara, pero si la situación se produce en un lugar del que eres más o menos asíduo... no te queda más remedio que contestar (puedes hacerte el sordo o el despistado, aunque suele servir sólo para que tu interlocutor aproveche además para establezcer contacto físico contigo, buscando llamar tu atención, al tiempo que repite el comentario) Buscas una contestación corta y distraida, que le dé toda la razón y cierre el tema (no quieres provocar un segundo comentario) al tiempo que buscas casi desesperadamente con la mirada algo que fije tu atención y te exima de mirar a tu interlocutor... ¡el móvil! puedes hacer como que escribes o lees un sms, quizás así piense que te molesta y quede todo en un susto... Pero la cosa no es tan fácil, los hay que son verdaderos expertos en el arte de iniciar una conversación... aunque tú no les quieras prestar tu atención, ellos la cogen igual. La voz sin cara (todavía no le has mirado) continúa: "Sí que hará calor sí, te lo digo yo. Y yo lo sé muy bien por que me he pasado media vida en el campo..." Ya esta, sucedió: como quien mete una cuña, ha insertado el inicio de un relato repleto de anecdotas, que aunque para tí no tienen la menor importancia, a él parecen entusiasmarle más cada vez que las cuenta. Así que para escapar no te queda más remedio que levantarte del taburete, contar las monedas necesarias para pagar el café mientras vas asintiendo con la cabeza y soltando palabras como: "ya...", "¡anda!", "claro", "vaya"... Pero cuando por fín te ves libre, ya has pagado el café y comienzas a despedirte el narrador espontáneo le dice al camarero: "niño, ponle otro café a este hombre, que le invito yo" y antes de que encuentres la excusa apropiada, el camarero ya te ha puesto el segundo café y está de nuevo a metros de distancia pensando que si no entra un relevo, te invitará él mismo al tercero...
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Thu, 01 Jul 2004 - Archivado en Sociedad (limitada) y Sociedad (limitada)
Estos días comienza de nuevo la temporada de rebajas, podremos encontrar descuentos de hasta el 50%... eso sí, durante un tiempo limitado. Es un fenómeno muy esperado por una gran parte de la población, hay gente que pasará horas o incluso la noche en las puertas de las grandes superficies y los centros comerciales; sufrirán apretones, empujones, pisotones, tocamientos varios y ya ni hablemos del olor a humanidad que tendrán que soportar, todo para ser los primeros en entrar al establecimiento. Yo creo que son siempre los mismos y que hasta se conocen entre ellos; seguramente compartirán el café y trazarán planes de acción para cuando abran las puertas, sería lo lógico: imaginaos que después de pasar una noche en la intemperie metidos en un saco de dormir, cuando entran giran a la derecha en lugar de a la izquierda y se pierden la oferta de su vida, porque todo es cuestión de unos segundos, detrás de ellos hay una masa en movimiento, compuesta de brazos, piernas, cabezas (¿imágen dantesca?) ávidos de descuentos y ofertas y dispuestos a defenderlas con uñas y dientes. Una de las premisas si se va de rebajas es saber buscar. A veces me encuentro con algún conocido que luce una estupenda camisa de marca o unas zapatillas deportivas a las que sólo les falta darte masajes en los pies mientras caminas, si le pregunto me dirá que lo ha comprado todo por 6 euros (si no le pregunto también me lo dirá, es inevitable) y siempre acaba con la misma coletilla: es cuestión de saber buscar. La verdad es que no lo entiendo ¿existen cursillos tales como: "aprender a buscar en las rebajas" o "técnicas avanzadas de búsqueda y selección de ofertas"? ¿o es un don natural? Yo sólo sé que por mucho que busque sólo encuentro "zapatillas victoria" o marcas como "ribuk", "niki", "aderidas"... (que seguramente son buenas pero con taras en las etiquetas) Pero hay rebajas que se producen durante todo el año, por ejemplo: en el sector del automovilismo cualquier més es bueno para rebajar la tasa de alcoholemia (dentro de poco tendremos que "quitarnos" del vinagre en las ensaladas) o el límite de velocidad permitido (en Barcelona están "rebajando" el límite a 30Km por hora, lo que obligará a la mayoría de ciclistas y corredores de joggin a utilizar velocímetros portátiles) También encontramos rebajas en el sector inmobiliario, aquí directamente nos tenemos que rebajar nosotros mismos los pantalones hasta que parezca que no los hemos llevado nunca y pagar una hipoteca astronómica durante los próximos 40 ó 50 años (colocando para ello como aval todas nuestras pertenencias, las de nuestra pareja, las de nuestros padres, las de los padres de nuestra pareja... ¡y encima cuando la conseguimos saltamos de alegría!) Y aquí lo dejaremos por hoy, no sea que mi jefe me pille y me "rebaje" a mí el sueldo por graciosillo... (jefe, si me está leyendo le prometo que han sido 5 minutos y me los he quitado del almuerzo)
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